¿Son las ciudades inteligentes una buena inversión?
diciembre 12, 2019
Un estudio reciente analizó los beneficios de los despliegues de ciudades inteligentes y los resultados fueron, bueno, interesantes.
Aquí está el trasfondo de la investigación. ESI ThoughtLab estudió 100 centros metropolitanos para su Iniciativa de investigación Smart City 2019, Construyendo una ciudad hiperconectada.
Las tecnologías que se están implementando incluyen: soluciones de movilidad inteligente para mejorar la satisfacción del cliente (38%) y la productividad para las empresas (32%); iniciativas inteligentes medioambientales y energéticas para mejorar la salud (45%), reducir la contaminación (44%) y estabilizar los precios de la energía (43%).
El objetivo varía según la ciudad, pero generalmente se clasifica en estas categorías: crear oportunidades comerciales, llenar vacíos de talento, mejorar la salud pública, reducir la delincuencia, aumentar la productividad y abordar la igualdad de ingresos.
Básicamente, el objetivo de muchas ciudades inteligentes es hacer que sea un lugar mejor para vivir para sus ciudadanos conectando diferentes áreas de la ciudad. ¿Entonces está funcionando? El estudio dice que sí.
Con la excepción de la vigilancia predictiva, las 62 iniciativas de ciudades inteligentes que se estudiaron en profundidad muestran resultados positivos. Las mayores ganancias provienen de la movilidad y el transporte (gestión de aceras y cobro por congestión); energía y agua (precios dinámicos de electricidad y energía renovable); medio ambiente (optimización de la recolección de residuos y monitoreo de la calidad del agua en tiempo real); seguridad pública (alertas de primeros auxilios, sensores de disparos, mapeo de delitos en tiempo real); y gobernanza (pagos digitales).
Pero espera. Hay un desafío: los riesgos cibernéticos. El costo total de los eventos de pérdida cibernética en el último año promedió $ 3.4 millones, con un 10% sufriendo pérdidas entre $ 10 millones y $ 20 millones. Más de la mitad de las ciudades dijeron que no estaban bien preparadas para los ataques cibernéticos.
Las mayores vulnerabilidades fueron los sistemas financieros y de pago, la infraestructura de TI y las telecomunicaciones, y la movilidad y el transporte.
La solución es bastante simple. Muchas de estas ciudades planean aumentar sus presupuestos de seguridad cibernética en el próximo año.
Aquí está la conclusión clave: la mayoría de las ciudades están viendo importantes beneficios económicos, financieros y sociales de sus inversiones en tecnologías inteligentes, pero también mayores riesgos cibernéticos.
No es sorprendente, ¿verdad? Pero las amenazas cibernéticas que acompañan a las ciudades inteligentes son algo que tanto el gobierno como las empresas constructoras que construyen las ciudades deben tener en cuenta, ya que están construyendo las ciudades inteligentes del futuro.
Fuente: ConstrucTech
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