Retrasos y sobrecostes quieren pasar al olvido en la construcción 4.0
enero 08, 2020Las herramientas BIM, los gemelos digitales y la edificación industrializada conforman la nueva era del sector, que en España apenas empieza a dibujarse.
El hecho de que sea tan amplio, tan atomizado, es una de las principales razones por las que no se puede hablar de la transformación digital en su conjunto. "La construcción abarca desde el fontanero que viene a arreglar una fuga de agua en casa hasta el promotor inmobiliario", aclara, y no todos pueden avanzar a la vez. Y si a eso se le añade un sector con una marcada competencia en base a costes, tenemos la tormenta perfecta.
"Las nuevas tecnologías están tímidas, aunque gradualmente, incrementando su aportación al sector", dice más optimista Joaquin Linares, socio de Financial Advisory en Deloitte. El impacto medioambiental (acabar con los edificios enfermos, reducir contaminación, generar espacios más limpios) y la mejora de la seguridad de la productividad y los márgenes son los principales alicientes.
La automatización de los elementos que tenemos dentro del hogar es probablemente el área más avanzada, gracias al uso de ventanas, termostatos y luces inteligentes, pero también los sistemas de reconocimiento de voz, huellas y otras posibilidades activadas gracias a la inteligencia artificial.
"Aunque la reducción de consumos y su impacto son un hecho, el reto se traslada a una implantación más acelerada al resto de la vivienda más allá del segmento de clase alta", dice el portavoz de Deloitte.
De todos los elementos que componen el sector, la obra es la que se lleva la peor parte. "Sigue siendo un caos. Se va con papel y un lápiz en la oreja, se habla de precisiones de cuatro o cinco centímetros, que son intolerables en la construcción moderna", lamenta Molinos.
Y eso es, aseguran los expertos, porque falta una formación técnica potente de los profesionales implicados. "Ha habido una despoblación de los profesionales del sector por culpa de la crisis.
La gente que sabía mucho de la obra se ha jubilado y, ahora, no hay gente con experiencia llevando la obra. Ha habido un vacío", lamenta el profesor de IE. Aunque insiste: "Lo que hace mal la construcción no es poner ladrillos, sino comunicar cuántos ladrillos hay que poner".
"Hay que invertir en estándares abiertos que nos permitan compartir información de una forma organizada", explica Molinos, porque el traspaso de información entre todos los interesados hoy se merece un claro suspenso. Piense en su casa, ¿sabe por qué pared pasan tuberías? ¿Dónde hay cableados críticos? Los problemas vienen después, cuando hay que acometer arreglos, remodelaciones o nuevas obras que dependen de esa información.
El uso de las soluciones BIM pretende ser el gran aliado en la lucha contra estos conflictos. El término BIM proviene de las siglas en inglés del modelado de la información de edificios y es una es una metodología que permite crear simulaciones digitales de diseño, manejando coordinadamente toda la información que conlleva un proyecto de arquitectura y es la siguiente evolución de las herramientas CAD que se popularizaron hace años.
"La mayoría de arquitectos estamos trabajando con herramientas CAD, pero en la implementación del BIM vamos más lentos porque no hay un sistema de código abierto que nos permita trabajar con este tipo de software estandarizado y con unos costes razonables", explica Joan Carles Reviejo, director del curso de innovación tecnológica aplicada a la edificación del Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC).
Los costes, una vez más, son el freno. Y la regulación, en un sector que es "por definición conservador", como apunta Reviejo, la impulsora de que, a la fuerza, se apliquen los cambios, como la Directiva 2014/24/UE que obliga a los arquitectos a trabajar sí o sí con los modelos BIM en los casos de licitaciones públicas.
"Aunque el punto de partida de esta tecnología es el 3D (el modelo tridimensional), sus posibilidades van más allá”, explica José María G. Romorajo, director técnico de la constructora Aedas Homes. Según explica, se trata en realidad de “un sistema multidimensional y llega al 4D (la gestión del tiempo), el 5D (la gestión de costes), el 6D (la sostenibilidad) y el 7D (la gestión de operaciones)".
"En un sector tan acostumbrado a los retrasos, a la confrontación, a los excesos presupuestarios a los juegos de ‘pillaje’ con bajadas temerarias de precio que se recuperan al final porque los proyectos están mal definidos para ganar los concursos... todas estas herramientas de análisis de datos e intercambio de información son cruciales", dice Molinos.
Y ahí, el blockchain también puede ser un gran aliado. "Es un hype todavía", reconoce Molinos, pero es innegable que podrá ayudar a certificar cada cambio y acción en los proyectos, para que luego no queden dudas sobre los documentos entregados o los pasos acometidos.
Fuente: Innovadores
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